Hoy tuvimos que dar clase a una chica de unos 14 años con discapacidad intelectual, atrofia muscular en brazos y en silla de ruedas. Era una chica que tampoco tenia mucha comunicacion. No queria ni meterse en el agua. La metimos con mucha paciencia pero enseguida se ponia a gritar sin querer hacer la actividad. Tuve que ir poco a poco ganandome su confianza, que dejase de gritar. La puse en una colchoneta e intente que moviera los brazos un poco y disfrutase del agua. No queria ir al agua le daba panico asi que estaba siempre en la colchoneta. Poco a poco consegui que se montara en un churro junto con otros niños y comenzamos a jugar al «caballito» y a los «trenes» con los churros. Observe que estaba mas tranquila y disfrutaba mas con la actividad del caballito y de los trenes. A lfinal consegui que se colocara de espaldas sin material mientras la sujetaba del cuello y la desplazaba por la piscina.
Solo habia que ver el cambio de actitud del principio al final. Salio sin querer irse del agua y con una sonrisa .